domingo, mayo 06, 2007

Entre Caris.

Querido Cari...

Hoy he visto la luz, lo siento. En el centro comercial he tenido que oir hasta 8 veces como unas parejitas se referían a ellos mismos como "Cari". Pensaba que eso nos hacía de alguna manera especiales. Que nuestro amor era puro, jamás sentido por otro ser humano. Efímero, conformista y en demasiadas ocasiones irrespetuoso, pero nuestro amor, al fin y al cabo. A mis anteriores novios les llamaba Caris para no tener que recordar sus nombres, pero a tí... a tí te lo decía de veras. Mi cariño, mi cariñito... Eres mi cari, tan concretamente anónimo y fugaz que no soporto escuchar nuestra palabrita del amor en boca de otros... Si después de enviarnos a la mierda, meternos los cuernos contínuamente, tener que aguantar cómo te emborrachas en cualquier bar, y de que tú me tengas que aguantar saltando del Bershka al Pimkie a la caza del trapo de ocasión... Si después de todo eso, ya sólo nos queda de puro y virginal nuestra clave secreta "Cari", y resulta que es de lo más vulgar y cutre que puebla nuestra mermada lengua por doquier... ¿Qué nos queda? Sabes lo que tengo que decirte, tenemos que dejarlo. ¿Lo entiendes? Me siento una fotocopia estereotipada de personaja, para que me entiendas. Ya sé que teníamos nuestros toques únicos, como aquella vez que me enviaste al móvil "Kri" para llamarme Cari... Créeme, eso jamás se me olvidará, aunque quisiese, pero esto no da para más. Lamento decírtelo así, pero es que en directo te pones muy violento, e igual me vuelves a atizar como aquella vez en la que no reí un chiste tuyo ante tus colegas de la plaza. Tambié pensé en enviarte una carta escrita a mano, pero es que los folios no tienen F7, y los sellos salen algo cari-llos (¿Lo pillas?) Pues nada, que te vaya bien y encuentres tu propia esencia en este gran océano de caris que es el mundo.
¡¡¡Un besote y p'alante chato!!!

jueves, mayo 03, 2007

Papás con ojo.

Un amigo de un amigo se llama Axel Palomino. Nombre de malvado de novela de Pérez-Reverte. Y es que los papás y las mamás tienen que andarse con ojo porque la personita que caguen en unos meses arrastrará su nombre y apellidos el resto de la vida. Y no me negarán que algunas combinaciones de nombre y apellido molan más que otras. La mía es súmamente sosa, pero conozco de cacofónicos y envidiables nombres... Para no recurrir a mis lindes, por las posibles lindezas que me suelten luego, voy a recordar algunos de famosetes, o gente que más o menos nos suenen a todos...
De pequeño, no tienes ni puta idea de quién es esa persona o a qué se dedica, pero su nombre mola, y lo vas repitiendo como un mantra bizarro de camino al cole. Así, conocí mucho antes los nombre de Samantha Fox y So
fía Loren que la gracia que destilaban anet una cámara, por razones diversas... Ernesto Zedillo, otro que tal, sigo sin saber a día de hoy qué cojones hizo, o si sigue vivo, pero no puedo olvidar esa maravilla nominativa. Los jodidos ciclistas se llevan la palma, Marco Pantani, Richard Virenque, Tony Romminger... Quiero uno de esos copón.
A ver mamá, ¿puedo saber por qué no me pusiste Alberto Fujimori García? ¿O Ayrton Senna García? Yo quería levantar la mano con orgullo cu
ando la profesora pasase lista en clase y llegase a Beniamin Netanyahu García, pero no, la señorita tuvo que pintar mi nombre tan vulgar como mi jeto o mi vida misma... Quiero decir, lo que queda de uno después de todo, es la lápida, y es importante que las multitudes que pasean por los cementerios se queden con tu nombre. Se trata de pasar a la posteridad como sea... ¡¡¡Como sea!!!
Por lo que, amigos, si la palmo un día de estos, no o
s lo penséis, tomad nota.




Y ponedme un chándal de táctel Adisha, nada de esmóquins...

lunes, abril 30, 2007

1 año, 100 entradas.

Pues coinciden el post número 100, y el año de la inauguración del blog. Una banalidad como cualquier otra que sólo conlleva alguna ilusión al autor. Pero bueno... A ver si llego al segundo año, o a las 200 entradas. De momento,

Las ha habido siniestras...


Otras tan absurdas para los lectores como cabales para mí...



Algunas, lo sé, metidas con calzador...


Sin querer ser especialmente violento, ha habido entradas de ese tipo...


Muchas endogámicas pero, quiero a mis amigos, jopelines...



A pesar de que uno siempre intenta llegar a cuanta más gente mejor...



Un punto más en la gigantesca rueda de interné, vamos...



¡A ver qué salidas me aguardan en el futuro!


Y por supuesto, muchas gracias a los que os sobra a veces un ratito para pasaros por aquí...

jueves, abril 26, 2007

Gerundia Conditione.

Os lo juro. Me levanto esta mañana, me sacudo las telarañas de los ojos, me peto todos los huesos que puedo (me encanta petarme los huesos a pesar de las marujiles advertencias sobre enfermedades articulatorias que oigo día sí, día también), me ducho mientras desayuno y, como me quedan aún 10 minutos para ir al tajo, me pongo la tele. Error. Por mucho que digan que la tele estupidiza al espectador, me da a mí que estupidiza mucho más a los que trabajan en ella, y si no que se lo digan al hombre del tiempo de TVE1. Joven, guapo, con desparpajo, y con una sonrisa cuajada en la boca. El chico domina la jerga meteorológica y conoce los rincones de la piel de toro bastante bien, pero lo que es la expresión y sintaxis de frases mínimamente elaboradas... Sólo tenía que decir "Seguirán las lluvias en el oeste de la península". Fácil y entendible. Pero tenía que adornarse el niño. Tenía que asombrar a su mami y su novia, que lo estarían viendo. Bueno, yo iba a apagar el trasto cuando oigo la frase de marras...

"Van a continuar estando siguiendo lluviendo las precipitaciones en la parte occidental de España"

Con tres gerundios imposibles.
Y con dos cojones bien grandes.

El Sol, por su parte, seguirá despejado...

martes, abril 24, 2007

Relatos de Parada.

No amigos, no voy a hablar del megaídolo otaku Jose Manuel Parada, del que tanto y tan bueno se ha dicho ya. Ayer fue Sant Jordi, o el Día del Libro, y dejé la pizzería para echar una mano a unos amigos libreros. Decidieron que, dado mi regio porte y mi indiscutible carisma, estuviese en la parada de la plaza del Mercadal. Y maldita la hora en que uno hace amigos o establece cualquier vínculo de cualquier clase con cualquier individuo humano. 17 horas que me tuvieron vendiendo Buenafuentes, Polonias, Sangres de Inocentes, Claves Gaudí, y otras miserias literarias de parecido calado. Además tenía que compartir un espacio de 2x6 metros con 9 personitas más, por lo que atender a la embravecida jauría de capullox que nos rodeaba como si aquello fuera la primera pantalla del Resident Evil suscitaba cierta sensación de claustrofobia. Ya me he desquitado un poco. Es que resulta que soy un quejica...

Por otro lado hubo divertidas anécdotas, y todo transcurrió sin incidentes severo-graves. A media mañana, se dirigió a mí un cura viejuno, gordo y canoso, para decirme con grandes aspavientos que a ver dónde copón estaba su libro, que no lo veía. Se ve que un par de años atrás había publicado "Santuarios de las comarcas de Tarragona" y mucha fue la fe que puso en su obra, ya que esperaba ver toneladas de semejante ladrillo allí en la parada, compitiendo codo con codo con los grandes. Se largó indignado, y luego regresó un par de veces a lo largo del día para ver si habíamos cambiado de opinión, cosa que, obviamente, no pasó.
A media tarde vino don Isidro, el loco manso que alguna vez se pasa por la pizzería para recordarnos que los Testigos de Jehová lo drogaron y lo metieron en un avión con destino Mallorca. La historia que me contó esta vez era algo más inquietante... Mientras agitaba en el aire un ejemplar de "Suba su autoestima", me contaba que, cuando lo llevaron a Madrid, una de dos, o se volvió loco, o sus brazos son de acero puro (?¿?¿?¿). Tal cual, me lo repitió dos veces. Normalmente sé que decirle, pero esta vez no supe que cara poner, sólo una medio sonrisa nerviosa y un "ya, ya... si es que..." Ahora que lo pienso, luego se largó sin pagar el libro...

Como yo era el único valiente con morro que había en la parada, me endilgaron todas las entrevistas que vinieron a hacer diarios, teles, radios y medios en general. Hice unas seis, y en todas soltaba el mismo discurso de mierda que no voy a repetir por puro hastío. El caso es que me mostré tan locuaz y elegante en mi discurso que... no sé... esperaba que hoy me llamase Hub Hebner o Jordi González, o algún grande de estos, para darme alguna oportunidad...
De vuelta a la Pizzería, Menguile me informó que aquello había estado más tranquilo que un lunes en el Museo de las Txapelas de Seattle.

Qué asco de día.


Mi Sant Jordi ideal...

jueves, abril 19, 2007

Huellas de tinta (II)

Seguiré hablando de aquellos libros que por alguna razón u otra nunca olvidaré. Libros que me dieron bien hondo y son ya parte intrínseca de mí. Echo un ojo a la tercera balda de mi estantería blanca y compruebo que hay muchos que me son agradables y queridos. De hecho, no suelo tener libros que no me hayan gustado, y si los tengo, a la que puedo los regalo a quien puedan interesar...¡A ver que os parecen!

-La conjura de los necios, de John Kennedy Toole. Un disparate dramático tras otro. Ignatius Reilly es un ser repulsivo que a la segunda página ya se había ganado mi corazón. Descacharrante y divertida como
muy pocas. Escuché que Toole había creado al protagonista a su imagen y semejanza... No lo creo. Nadie puede ser tan cruel consigo mismo


-La Tierra permance, de George R. Stewart. Imposible no emocionarse ante esta bella oda al fin de nuestra especie. Esta novela catastrófica no deja de recordarnos lo efímeros que somos, y lo poco que importamos finalmente. Su lectura me produjo una agradable sensación de levedad, aparte de alguna lagrimilla de cara a sus últimas páginas.


-La tregua, de Mario Benedetti. La dificultad y la fragilidad de las relaciones entre humanos, sea a nivel familiar, sea a nivel amoroso, se ponen de manifiesto en esta soberbia novela, en la que pasa poca cosa, pero gracias a los ojos de su protagonista vemos que esa poca cosa es más que suficiente para llenar y desbordar el alma. Y es que la vida no da treguas definitivas...


-Guía de París, de Trotamundos. Ya sé, no es literatura, pero este libro es mi amigo, ¿vale? No se os ocurra meteros con él. Durante los días que estuve solito en París, me cogió de la mano y me llevó a los mejores rincones que la mítica Ciudad de la Luz podía ofrecerme. Ya está algo desfasada, pero es que le tengo mucho cariño.


-El halcón maltés, de Dashiell Hammett. Novela negra por excelencia. No he visto la peli, pero la novela está excelentemente escrita. Realismo sucio, trama compleja, situaciones tensas y emocionantes, personajes muy bien perfilados... ¡Y ese delicado tufillo pulp que desprende, y que adoro!



lunes, abril 16, 2007

Mi primer meme.

Bueno, pues Javi me pasó un jueguecito de estos que llaman meme. Una chorrada bloguera como cualquier otra, pero como esta es de cáriz literario me apunto. Se trata de transcribir el segundo párrafo de la página 139 del libro que estés leyendo en este momento. Ahora estoy con la divertiza novela de Azúa "Historia de un idiota contada por él mismo", pero dado que sólo tiene 120 páginas, transcribiré el anterior, "La insoportable levedad del ser". Bueno, que aproveche!



Jan Prochazka fue un novelista checo, un hombre de cuarenta años con la vitalidad de un toro, que antes ya de 1968 empezó a criticar en voz muy alta la situación política. Era uno de los hombre más populares de la primavera de Praga, de aquella vertiginosa liberalización del comunismo que acabó con la ocupación rusa. Poco después empezó el acoso contra él en todos los periódicos, pero cuanto más lo acosaban, más lo quería la gente. Por eso la radio empezó (en 1970) a emitir un serial con conversaciones que Prochazka había mantenido dos años antes (o en la primavera de 1968) con el profesor Vaclav Cerny.¡Ninguno de los dos sospechaba entonces que en la casa del profesor hubiera un sistema secreto de escucha y que cada paso que daban estuviera vigilado! Prochazka divertía a sus amigos con hipérboles y exageraciones. Ahora esas exageraciones podían oírse en forma de serial por la radio. La policía secreta, que era la que dirigía el programa, había subrayado cuidadosamente lo párrafos en los que el novelista se reía de sus amigos, por ejemplo de Dubcek. La gente, aunque aprovecha cualquier oportunidad para hablar mal de sus amigos, se indignaba más con su querido Prochazka que con la policía secreta.

Añadiré que muchas veces me habían recomendado esta grandísima novela, y que lamento haber tardado tanto en leerla. ¡¡¡Pasa a mis favoritas de toda la vida de inmediato!!!
Ahora supongo que he de pasar el meme este a algunas personas más. Pues a ver, lo paso a Sickboy, Orayo, Chuflo, y Pauli.
Si les apetece, vamos...

miércoles, abril 11, 2007

Un gran hueco.


De momento ahí estás, en el medio.
Con los demás orbitando tu felicidad.
Hace tiempo que lo sé,
te marchas a tierras cálidas,
extrañas y lejanas.
Pero no te digo nunca nada, sólo fruslerías
sobre haz esto o cuidado con aquello...
No quiero decirte nada serio,
porque entre machotes
esos asuntos pintan rosa.
Otra razón para no decir nada
es que me duele
y se me hace incomprensible.
Te largas tres putos años.
Suena irreal y átono.
Ni mails ni msn's ni ostias fritas.
Te conozco desde hace ventidós años y,
aunque no suelo ser amable contigo,
aprecio mucho lo que de tí obtengo:
la risa fácil y la birra fría,
el cigarrillo en ristre y el taco inmediato,
el Mercadona nuestro de todos los días,
los ánimos y los insultos según el rato,
compañeros de puta madre
(y de madres putas),
y sobretodo la mutua mirada
de los que ya no tienen
etapas por quemar.
No sé, a todo sobrevive uno,
pero me da que otro pilar de cordura,
este de los gordos,
se me va al garete.
Y si no, mira lo que serán las cosas sin tí:


Lo dicho. Que te quiero tío.

lunes, abril 09, 2007

Uno con suerte.

Y así sucede, que miro el telediario
o tan sólo un mero vistazo alrededor
para darme cuenta que la gente
así en general,
sufre y pasa calamidades variopintas.
Me siento entonces agradecido.
Veo que los golpes que he recibido
siempre han sido amables, bonitos,
cargados de buenas palabras e intenciones.
Casi ni dirías que se trata de un garrotazo.
Casi dan ganas de agradecerlos.
Luego, claro está, te rompen bien hondo.
Tan hondo que tienes que aguantar la respiración
para localizar el problema.
Sólo un leve síntoma, casi aire en el aire,
te dice que te han dado y bien.
Una sutíl presión en las costillas,
un amago de frustración en el gesto,
en cualquier gesto,
una lágrima que caracolea juguetona
aunque estés hablando de fútbol.
En fin, caricias tarantuloides...
Me siento afortunado, ya digo,
a pesar de que la humildad
haya pasado a ser una obligación.

miércoles, abril 04, 2007

Si te dicen que caí...

Si te comentan que allá por 1989, mi amigo Dani y yo estábamos solos en nuestro colegio, jugando a fútbol, que eran las 9 de la noche y la civilización quedaba lejos... Vale.
Si luego añaden que en el patio se hacían todas las navidades un par agujeros de 1'20m. de hondos para clavar unas estacas gigantes, encima de las cuales se colgaba un cartelón gigante y luminoso en el que se leía desde Sebastopol "BON NADAL I FELIÇ 1990", pero que ese día aún no habían puesto las estacas los operarios... Asiente.
Si te susurran que a Dani se le ocurrió meterse dentro de uno de esos hoyos "por que era divertido" y luego me incitó a hacer lo mismo en el otro, y acepté "por que parecía realmente divertido"... Correcto.
Si te vienen con que él salió de su hoyo y vino corriendo a meterse en el mío, estrecho de por sí, antes de que yo pudiese reaccionar... Créelo.
Si oyes estas palabras: "Woswis se puso muy nervioso, estaban espalda contra espalda y le costaba respirar. El espacio era muy pequeño y no podían salir, estaban atascados. Dani se lo tomó a broma y reía sin parar"... Dalo por cierto.
Si deciden continuar comentando que dos horas después, Woswis estaba afónico de gritar "socorro, ayuda, por favor" patéticamente a los coches que se veían a lo lejos, que estaba ya sin lágrimas en los ojos por pensar que al lunes siguiente algún profesor encontraría los cadáveres de dos gilipollas, y que pasó mucho miedo, mientras el otro imbécil se lo tomaba a pachorra... Ok.
Ahora bien, si te sueltan que cuando Dani decidió acabar con el juego y salir por sus propios medios le dijo luego a Woswis que él mismo presionaba para que no pudiesen salir, y que si le había gustado la broma, y que luego Woswis lo felicitó por ser tan ingenioso y se fueron a sus casas entre risas... Mienten.
Le pegué un patadón en las costillas, lo llamé gilipollas (lo más fuerte que se me ocurrió, a mis 9 añitos), y me fui a casa corriendo, a los brazos de mami, mientras mentalmente me cagaba en los putos muertos de Dani.

lunes, abril 02, 2007

Hilarilaridad Oh-oh-oh.

Pues sí amigos, a la más tierna de las hilaridades nos hemos lanzado unos cuantos descerebrados. Pensamos que nunca está de más un pequeño estercolero en el que abocar nuestros más oscuros odios y rabias, eso sí, pasados por el tamiz del cachondeo más insano posible. Unos cuantos ex-miembros de la Videoarena, junto con otros seres de similar catadura, hemos fundado un nuevo blog. Agáchate y Fuma. ¡Espero que mis clientes más fieles y mis repartidores de birra y cheddar más sudorosos no duden en pasarse por nuestro nuevo antro de perogrullo y mal gusto!

¿Hay algo más bonito que la familia?

domingo, abril 01, 2007

Un sábado cualquiera.

La compañía del otro, de quien sea,
siempre nos es, finalmente, extraña.
Un día, o una noche para ser exactos
encuentro unos ojos cerca de los mios,
una mirada que se me ofrece,
y que se ofrece a aceptar la mía.
La suya es mirada límpia, honesta,
sin el poso de los años y el asco,
que me grita mírame, estoy aquí.
Y yo, que llevo tiempo sin ver nada
por llevarme bien con mi ceguera,
no sé si los estoy abriendo
o soy partícipe de una bella ensoñación,
pero dejo que suceda.
Todo marcha como un plácido sueño,
Lo suficientemente bien para que,
tras su despedida,
todo sean dudas
sobre engaños encubiertos
o nuevas oportunidades.

viernes, marzo 30, 2007

De hombres y robots.

Sucede que la conciencia,
la pura conciencia,
se emancipa con el correr de los años.
Harta de ver cómo disminuye tu atención,
o de ver cómo sus planes son ignorados,
o avergonzada por su propia desadaptación.
Se larga a jugar al ajedrez con Zeno,
o donde quiera que vayan las conciencias,
y te deja un par de frías actitudes en la nevera
y una nota en la almohada:
"Voy a por tabaco,
te he dejado programado hasta que te mueras"
Y así, tiempo después, tirado en tu sofá y
con un poco de suerte y cansancio,
recibes su visita.
"Que tal, cómo va, bien, por aquí"
Echa un distraído vistazo
a tus costumbres y automatismos,
meros trucos creados
a fuerza de desengaño y hastío.
Hace amago de querer aconsejar algo
pero lo repiensa,
a sabiendas de tu opacidad y desgana.
Se marcha apenada, sin acabar de creer
cómo la frustración, la ira y
cierto grado de psicosis masiva
han ocupado su antiguo trono.
La vida sin ella es menos divertida,
pero también menos dolorosa.

miércoles, marzo 28, 2007

Destroy All PC's.

Sólo se trata de un pequeño post para vomitar algo de la frustración que me corroe ahora mismo. Me había currado un post sobre Jorge Luis Borges y la etapa en la que los peronistas quisieron nombrarlo ministro de avicultura. Había buscado información extra por internet, ME HABÍA DOCUMENTADO, tenía fotos escogidas con pies de página divertidos, todo perfecto y bonito, y una milésima antes de darle a "publicar", la pantalla parpadea, emite un chispazo rosa, y aparece de nuevo el editor de blogger... VACIO. ¡¡¡La reconcha de la vaca de su madre remil!!! (Creo que se decía así). Se me han pasado las ganas de colgar nada que no sea insultos, a blogger, a internet, a mi PC o a quien demonios tenga la culpa. Seguramente Dios, que es peronista y no permite la más mínima mácula en el nombre de sus macanudos hijos. Bueno, otro día será amigos. Me siento mejor.

martes, marzo 27, 2007

Lugares comunes.

Hay frases que producen un efecto presa de Tous en cualquier conversación entre amiguetes. Es matemático, inevitable, y la mayor parte de las veces, divertido y satisfactorio. Tienen estas frases la virtud de permitir el acceso a cualquiera de los interlocutores de manera fácil, natural y amena. Cuando no participo en ellas, las escucho todos los días aquí en la pizzería. Son lugares comunes cómodos que permiten la risotada fácil y cierta dosis de sano colegueo. Uno dice "Este cubata me recuerda a cuando me rompí la pierna mientras me operaban de fimosis", y acto seguido tenemos media hora o más de anécdotas macabras sobre operaciones, roturas, accidentes y catástrofes varias. Cada uno aportando su obra de arte a ese museo del deterioro físico. Otro ejemplo clásico puede ser "Me he comprado la tercero temporada de los Caballeros del Zodiaco en VHS", y tras llamarlo imbécil, los demás tiran de recuerdos infantiles para subrayar sus dibujos preferidos, o aquel personaje tan malvado y aquella heroína tan agreste. Uno muy clásico, les suena seguro "¿Y te acuerdas de ese capítulo de los Simpsons en que Lisa se hace Torero?" Da vértigo el nivel de perfección que tenemos recordando esa serie. Gracias, Antena3.
Deportistas casposos de antaño, bambas fashions que llegamos a calzar, mascotas que tuvimos, el mayor melocotón que hemos cogido a base de birras, el profesor más raro de cuantos han perdido el tiempo con nosotros... La media sonrisa que mostramos en estas conversaciones sumado al brillo soñador de las pupilas nos otorga cierto aire de bobalicones ingenuos, me parece a mí. Y no parece difícil sacar lo más ridículo que uno lleva dentro (chicos, recordad aquella conversación sobre nuestros despertares sexuales. Los aludidos ya saben. Ellos saben...).
Les emplazo a que disfruten de estas charletas con sus compadres con renovado ánimo, y si no les gusta semejante cháchara de palabras muertas, cuando vean que se dice la frase gatillo, párenla. Hay un método infalible. Rompa una botella contra la mesa, y amenace con la parte cortante encarada a sus amigos mientras les dice con cara de Jack Nicholson"¿Quién quiere que le haga una felación?" A mí me funciona, vamos...


*Nota: Casi todos los ejemplos aquí utilizados son ficticios.

lunes, marzo 26, 2007

Con la boca llena.

El brillante post de un amigo me ha dado que pensar. Entiéndase pensar por dar saltos entre ideas de temática vagamente similar y trazar una fantasmal línea que las una, aunque sólo en mi cabeza, claro está.
Me impresiona el calado del lenguaje soez en nuestra cotidianeidad. El insulto y el exabrupto se pasan el día acechando tras la más humilde y amable de las conversaciones. Sobretodo Mierda, sí, de la que habla mi colega. Debo decirla una treintena de veces diarias, y escucharla otras tantas. El Cabrón tampoco se queda corto, basta cualquier bromita del interlocutor o cualquier demostración de picardía para que le caiga encima el peso de la palabrota. Mamón, Mamonaco, Mamoncete o Capullo, se utilizan ante muestras de candidez por leves que sean. Gilipollas se dice con la misma frescura y ligereza con que se dice Colega, Lechuga, Menú, o la más popular Terpsicorista. El grado de extensión de la letra G marca la intensidad del insulto. No es lo mismo que'hilipolla qu'ere, que el despreciativo Gggggilipollas. Y por supuesto, el insulto español por excelencia, el que más llena la boca y el que en más contextos puede usarse, Hijo Puta, Joputa, Sojoputa, Hijo de la Gran, Hijo de Perra, todo lo mismo. Un recordatorio infame de la escasa santidad de nuestras madres...
Las altas esferas del buen gusto tampoco se escapan a este petit plaisir que es insultar o cagarse en algo, aunque sus métodos son más sutiles. Estulto, Escuerzo, Horrífero, Vesánico, Tunante, Mentecato... Los de variante mortadelesca siempre son mejor recibidos, despiertan cierta melancolía y nocturnidad. Para acabar, citaré algunos de familia, básicamente de mi padre. Batrepops (¿batepulpos?), Marqués de Villaverde, Te daré un Tarrancazo (una amenaza, pero con tal fuerza que se adhiere a la categoría de insulto), Pudrileño (cualquiera que no hable catalán), y Guarrodesgraciao, así tojunto.
Supongo que cada uno dispone de su colección particular de recuerdos semánticamente ofensivos, todos insultamos en algún u otro momento, y el que esté libre de pecado, ¡¡¡es que es un hijolagranputaquepariósusmuertos!!!

viernes, marzo 23, 2007

Un microcuento.

Cuando lo mató (lamento empezar con tan brutal acción un relato, pero es que las exigencias actuales en materia literaria exigen concisión, morbo, violencia, miedo, sexo, o cualquier situación que pueda provocar una reacción inmediata en el lector. Cada vez interesa menos la extensión, sobretodo si profundiza en las causas de los actos, si conlleva cierta introspección seria del personaje, si se atreve a extrapolar algo que sea cotangencial a la propia esencia del ser humano... También están de capa caída las descripciones situacionales. ¿Qué interés tiene que la escena del crimen esté bañada por la luz grisácea de unas impertérritas farolas? ¿Qué más da si nieva, llueve, llovizna, hace frío, calor, graniza, o lo que sea? Aburre en exceso una minuciosa descripción de la cara del asesino, demasiada lectura para la información que de ella se extrae. El lector moderno no tiene tiempo que perder en líneas insulsas desprovistas de lo esencial. Dales conspiraciones, códices, catástrofes, violaciones, giros vertiginosos de argumento... Henry James y cía. no, please. Una obra maestra es la que te tiene en vilo durante 500 páginas con datos útiles, de vital importancia para poder entrar en una conversación sobre masones, Cristo, el 11-M, o las zorrerías de Lady Di. Son odiosos esos clásicos que dicen mucho más de lo que cuentan, pueden producir un esguince de cerebro, y además abusan de los trisílabos. Está bien que existan, ya que así podemos soltar un viernes a las 7AM en la cola para renovarse el DNI "esta cola es kafkiana, este panameño es dantesco" y todos a reir de forma sana y culta, pero por el amor de Dios, no los recomienden si no quieren perder sus amistades. Sujeto, verbo, sujeto, verbo, sujeto (tímido adjetivo de moda), verbo verbo verbo para darle marcha al asunto. Eso me recuerda lo execrables que son los paréntesis, en especial los largos, sólo confunden al lector y pueden llegar a conseguir que abandone la lectura de puro hastío. Pero como he dicho, el lector moderno, también el de blogs, quiere agilidad, misterios, grandes gestas, y algo de cachondeo, por lo que sigamos con la temática) se convirtió en el primer gorila Príncipe de los Jenízaros, y salvó al mundo de la destrucción absoluta.

jueves, marzo 22, 2007

El tao del cachondeo.


Este par de borrachines son unos clientes habituales de la pizzería. Seamother y su par sinpar Kamikaze Cowboy no reparan en gasto económico y neuronal a la hora de pasar un buen rato. Acaban de volver de Nueva York, un poco hartos de McDonals y rappers, pero muy contentos de las posibilidades catárticas que ofrece la Gran Manzana. Esta foto es de hace un tiempo, pero creo que explica muy bien nuestra amistad. Los elementos bizarros a los que tanto cariño les tenemos se encuentran por doquier:
-La camiseta con una máquina recreativa, muy a juego con la falda hawaiana de Kamikaze.
-Las cervezas en alto y esa cara de cantante brit-pop enardecida que lleva Seamother.
-Mi reloj Casio, mi camiseta de M.A., con pin de Sugus y mi perfil de boxeador yonqui.
-La pantalla, emitiendo a las 3:00AM un capítulo de Silvestre y Piolín en un bar irlandés.
-Y, en definitiva, esa felicidad que se respira, fruto de nuestro lema "Todo es jodidamente divertido"
La foto fue tomada por nosequién, pero dado el ángulo de inclinación, iba igual o peor que nosotros etílicamente hablando. Estábamos en Barcelona, en la boda de dos brasileñas lesbianas, amigas de ellos, y fue una de las noches más divertidas de mi vida. No sé, puede que mi pizzería necesite menos Cuatro Quesos, y más Ostras con Caipirinha...

lunes, marzo 19, 2007

Toda la verdad.

Estaba yo haciendo el crucigrama de la Lecturas, solazado en la barra del local, cuando se me presentó en la sexta vertical "Ayudante de Otmar von Verschuer en el desarrollo de la teoría de la Higiene Racial, 8 letras". Y mira por dónde resolviendo las horizontales y las diagonales, di con la solución: Menguele, Josef Menguele. ¿Cómo no había caído antes en la cuenta? Busqué los datos del cabrón ese en la Wikipedia y coincidían sospechosamente con el currículum de mi cocinero Menguile... Además, su muerte en una playa sudamericana estuvo rodeada de misterio y cábalas extrañas. ¿Había contratado yo a un experimentado cocinero de 96 años sin averiguar antes las atrocidades llevadas a cabo por semejante monstruo? Me dirigí muy enfadado a su encuentro. Estaba dándole con un trapo mojado al váter, aseando un poco el local.
-Menguile. Deja esa mierda y responde. ¿Te llamas realmente Menguile? ¿O se trata de un astuto cambio de nombre para que nadie te relacionase jamás con tu verdadera identidad... Josef Menguele? Chan-cha-cha-chaaaannnn- (música de intriga y sorpresa hecha por mí in situ)
-Sabía que llegaría este momento. Siento haberle mentido sobre mi pasado mr. Woswis, es absurdo intentar ocultar algo así. Pero no soy Menguele... ¡Soy su hermano gemelo Menguile Llompart! Chararaaaaaaaan-chim-pom- (música improvisada por Menguile para contrarrestar mi creación anterior)
-Ya, y yo me lo trago. He investigado, quedas despedido por matar gente a mansalva y experimentar con niños y embarazadas de forma escalofriante y de temática improcedente, recoge tus cosas y ponlas en esa caja de cartón con tu nombre. Niiinuniiiiinuuuuniniuu- (música de violines para resaltar la melancolía del dramático momento, yo soy el autor)
-¡Le digo la verdad! Parrrapachinpachinpachin- (música circense con no se qué objetivo compuesta por Menguile en un claro guiño a Prokofiev)
-Te daré la oportunidad de explicarte, espero que seas convincente, te doy 36 segundos. Panpan-pan-pan-piruliiii-piruliii- (música de Misión imposible, para realzar el efecto tiempo y conseguir una atmósfera de ansiedad y vértigo)
-Muy bien, soy su hermano gemelo, pero nací (primera diferencia, él:nazi, yo:nací) con una hernia cerebral meníngea, y mis padres me mantuvieron a su sombra mientras pudieron, escondiéndome en kinderheims varios y ocultando mis huellas. Tras el cipote que liaron con lo del 3º Reich, quisieron darme una oportunidad enviándome a vivir en condición de adoptado con la familia Llompart, pertenecientes a la Gauche Divine de Pedralbes, donde tuve trabajos varios. Una vez que esos cabrones decidieron que la moda antinazi había pasado, me echaron como un perro, y así he vivido largos años hasta ir a parar aquí. ¿Contento? Tititiiii-tutu-titutiiii-(música de triunfo del Final Fantasy 7, con ágil bucle final obra de Menguile)
-Según las fechas facilitadas en Google, la familia Llompart te adoptó con 35 años, y basta de músicas estúpidas.
-Supongo que aparentaba menos...
-¿Y qué hacías tú mientras tu hermano reforzaba desde Auschwitz las líneas en Omaha Beach?
-Curiosamente estaba en "Qué maja Bitch", un antro de furcias en Berlín.
-Te veo sincero Menguile, y quiero creer que eres mi amigo además de mi cocinero extravagante. ¿Me juras que no has matado a nadie entonces?
-De momento no Woswis, aunque últimamente confundo los ingredientes de la pizza con los productos de limpieza. La edad no perdona...
-Bueno... Una última cosa bastante graciosa. Si hubieses estado atento, habrías caído en la cuenta que la familia a la que te enviaron no era más que una graciosa forma de decirte cual sería tu destino final. Familia Llompart, ¿no lo captas?
-Mmmmssss...No.
-Pues Llompart al revés, es Trap Moll, trapo mojado en catalán, que es lo que tienes ahora mismo entre las manos. ¿No es gracioso?
-Imbécil.

viernes, marzo 16, 2007

Huellas de tinta (I)

De la misma forma en que una pequeña grieta puede acabar destrozando una presa entera, el post anterior me ha desbordado las ganas de escribir sobre ese amigo que nunca falla: el libro. Voy a hacer una pequeña lista en la que aparecerán los más queridos, no por su valor literario intrínseco, sino por lo que significaron para mí en su momento. Hoy hablaré de algunos de ellos:

-Una historia de la lectura, de Alberto Mangu
el. Como indica su título, repasa conceptos como "libro", "lector" y "escritor" a lo largo de nuestra historia. Este libro de bolsillo olía como esos mamotretos gigantes de medicina. Tuvo el acierto su escritor de poner línea bajo línea lo que significan para mí los libros, está escrito con una gran pasión y un cariño contagiosos. Salió hace poco una edición de lujo que me tiene robado el corazón.



-Hamlet, de William Shakespeare. Qué voy a añadir yo a todo lo que se ha dicho de esta obra inmortal... Pues nada, sólo confirmar desde mi experiencia la fantástica mezcla de sabiduría y lírica que desprende este (¿estos?) hombre. Como escuché decir a la salida del teatro, tras ver Otelo "Este tío sí que nos caló bien calaos".



-La montaña mágica, de Thomas Mann. El súmmum de no decir absolutamente nada durante 1000 páginas y ser interesante. Todo un placer, un libro que se lee sin el ansia del "que va a pasar", simplemente uno se pasea entre los personajes del curioso sanatorio de los alpes y disfruta de las charlas, las sensaciones, las chaise-longs...



-El templo de Istar, de Margaret Weis y Tracy Hickman. Uno ha tenido 15 años, y uno ha querido creer en la magia, y ha sentido el cansancio en los ojos de Raistlin y las chispas de energía recorriendo sus nudillos, y uno quería que Caramon saliera corriendo cuanto antes del Templo de las pelotas, y uno, en fin, quería tantas cosas con 15 años...



-Cómo acabar de una vez por todas con la cultura, de Woody Allen. Me fascina la manera en que este hombre consigue ser tan y tan divertido tratando temas políticamente serios, y por la vía que más me gusta, la ironía y el absurdo extremos. Por si no se ha notado, soy pro-Allen.



Y por hoy vale. Otro día seguimos la visita por mi jardín (bonito o feo, es el mio) literario.