Icaro lo consiguió.
Sin que se lo permitiera saber
su prodigiosa ingenuidad,
Ícaro consiguió abandonar el laberinto.
Y lo habría conseguido antes
si se hubiese hecho las alas de plomo
en lugar de cera.
Se trata de hacerlo mal.
Unas alas bien construidas
planificadas y funcionales
lo sacarían de aquel laberinto
para meterlo en otro
acaso peor, más enrevesado.
Abandonar o conformarse.
Dédalo se debió dedicar
a escribir autoayuda,
en lugar de tomarle el pelo
a su querido hijo.
3 comentarios:
Y cuántas cosas podría aportar Ícaro, ahora que se cree fuera, a la cura del cáncer de piel.
Chuflo de Diox, tu optimismo es casi obsceno.
No pongo en duda que de haber estado en la misma situación que Dédalo e Ícaro yo habría fabricado las alas del mismo material y me habría ido al sol a echarle un ojo. Como bien has dicho: "Se trata de hacerlo mal".
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