sábado, junio 17, 2006

Estercolero freudiano.

















En la pesadilla
una novia cadavérica
que no era nadie
y era todas las mujeres
me pedía matrimonio
y me perseguía por todo el Planeta.
Me he despertado entre sudores
fríos
y pegajosos
y he comenzado a correr
de tal manera
que ni el correcaminos
ahíto de nandrolona
me hubiese cogido.
Y digo yo
que no es para tanto.
Estúpidas pesadillas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y digo yo, por qué narices huir? Esa dirección ya te la sabes...

Gálata Moribundo dijo...

Soñar es un asco, mendiós!