Olla de grillos.
La libertad de información, la libre circulación de datos, la globalización cultural, social y putrefactil... Ya. A otro perro con ese hueso. Algo se nos escapa amigos. Observo alarmado ciertos pequeños detalles que contribuyen a la merma de mi cordura semanalmente. Unas infumables mezclas cocinadas a partir de bocaditos de aquí y de allá, donde aquí y allá pueden ser Marx y la acupuntura, o una cara de Belmez y la Quinta Avenida, o el doctor Menguele y una pizzería, por decir algo.
Leo estupefacto una entrevista a Steve Nash, el base de los Phoenix Suns, en la que asegura que le encantaría salir en una peli de Almodóvar. Compruebo que en nuestros días la originalidad pasa por crear un videojuego sobre la Metamorfosis de Kafka. Diariamente tengo que ver cómo la moda para calzado femenino este año consiste en ponerse alpargatas esquimales. Existe un tipo que es capaz de leer los labios de alguien, pero sólo si ese alguien tiene un pitillo en la boca. O peor, topé con un libro de recetas típicas cordobesas que contiene el delicioso y pastoril "Pulpito a las fresas"...
Supongo que es divertidísimo. De hecho, lo es. Pero en una persona como yo, delicada y sensible, que siempre está intentando alcanzar el Tao, o cierta dosis de Tao, pues le cuesta creer que en el Tao tengan cabida perogrulladas tan brutales. A este paso, veré del todo normal que se cumpla mi pesadilla de la otra noche, en la que un mapache en llamas entraba y me pedía en matrimonio a mi estimado cocinero Menguile, mientras él estaba leyendo La Montaña Mágica en letra ligada.
Leo estupefacto una entrevista a Steve Nash, el base de los Phoenix Suns, en la que asegura que le encantaría salir en una peli de Almodóvar. Compruebo que en nuestros días la originalidad pasa por crear un videojuego sobre la Metamorfosis de Kafka. Diariamente tengo que ver cómo la moda para calzado femenino este año consiste en ponerse alpargatas esquimales. Existe un tipo que es capaz de leer los labios de alguien, pero sólo si ese alguien tiene un pitillo en la boca. O peor, topé con un libro de recetas típicas cordobesas que contiene el delicioso y pastoril "Pulpito a las fresas"...
Supongo que es divertidísimo. De hecho, lo es. Pero en una persona como yo, delicada y sensible, que siempre está intentando alcanzar el Tao, o cierta dosis de Tao, pues le cuesta creer que en el Tao tengan cabida perogrulladas tan brutales. A este paso, veré del todo normal que se cumpla mi pesadilla de la otra noche, en la que un mapache en llamas entraba y me pedía en matrimonio a mi estimado cocinero Menguile, mientras él estaba leyendo La Montaña Mágica en letra ligada.
5 comentarios:
Esto los japoneses en Iwo Jima lo arreglaban con una granada, le quitaban el seguro y después la encerraban en las manos para acto seguido llevárselas al vientre, doblándose sobres sí mismos...
Lo que nos lleva a la pregunta: el par de cojones están de parte del que se queda aquí hasta el cuello inundado en la mierda o bien del que dice adiós muy buenas y revienta...
Otro gran día entre los hombres, compañero...
Y lo peor que todo es que todas las memeces que citas seguro que son ciertas (una por lo menos lo es, bendita endogamia)
El domingo hacemos noche de jijijaja ¿verdad? Tengo ganas de veros mamonex!
Los japos estan zumbados javi, no son un modelo a seguir por ti.
Este domingo la liamos fijo, mendiós, que diria el desaparecido chuflete.
Y, sí, son todas ciertas.
Menidós! quién dijo Chuflo?!
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