domingo, mayo 06, 2007

Entre Caris.

Querido Cari...

Hoy he visto la luz, lo siento. En el centro comercial he tenido que oir hasta 8 veces como unas parejitas se referían a ellos mismos como "Cari". Pensaba que eso nos hacía de alguna manera especiales. Que nuestro amor era puro, jamás sentido por otro ser humano. Efímero, conformista y en demasiadas ocasiones irrespetuoso, pero nuestro amor, al fin y al cabo. A mis anteriores novios les llamaba Caris para no tener que recordar sus nombres, pero a tí... a tí te lo decía de veras. Mi cariño, mi cariñito... Eres mi cari, tan concretamente anónimo y fugaz que no soporto escuchar nuestra palabrita del amor en boca de otros... Si después de enviarnos a la mierda, meternos los cuernos contínuamente, tener que aguantar cómo te emborrachas en cualquier bar, y de que tú me tengas que aguantar saltando del Bershka al Pimkie a la caza del trapo de ocasión... Si después de todo eso, ya sólo nos queda de puro y virginal nuestra clave secreta "Cari", y resulta que es de lo más vulgar y cutre que puebla nuestra mermada lengua por doquier... ¿Qué nos queda? Sabes lo que tengo que decirte, tenemos que dejarlo. ¿Lo entiendes? Me siento una fotocopia estereotipada de personaja, para que me entiendas. Ya sé que teníamos nuestros toques únicos, como aquella vez que me enviaste al móvil "Kri" para llamarme Cari... Créeme, eso jamás se me olvidará, aunque quisiese, pero esto no da para más. Lamento decírtelo así, pero es que en directo te pones muy violento, e igual me vuelves a atizar como aquella vez en la que no reí un chiste tuyo ante tus colegas de la plaza. Tambié pensé en enviarte una carta escrita a mano, pero es que los folios no tienen F7, y los sellos salen algo cari-llos (¿Lo pillas?) Pues nada, que te vaya bien y encuentres tu propia esencia en este gran océano de caris que es el mundo.
¡¡¡Un besote y p'alante chato!!!

jueves, mayo 03, 2007

Papás con ojo.

Un amigo de un amigo se llama Axel Palomino. Nombre de malvado de novela de Pérez-Reverte. Y es que los papás y las mamás tienen que andarse con ojo porque la personita que caguen en unos meses arrastrará su nombre y apellidos el resto de la vida. Y no me negarán que algunas combinaciones de nombre y apellido molan más que otras. La mía es súmamente sosa, pero conozco de cacofónicos y envidiables nombres... Para no recurrir a mis lindes, por las posibles lindezas que me suelten luego, voy a recordar algunos de famosetes, o gente que más o menos nos suenen a todos...
De pequeño, no tienes ni puta idea de quién es esa persona o a qué se dedica, pero su nombre mola, y lo vas repitiendo como un mantra bizarro de camino al cole. Así, conocí mucho antes los nombre de Samantha Fox y So
fía Loren que la gracia que destilaban anet una cámara, por razones diversas... Ernesto Zedillo, otro que tal, sigo sin saber a día de hoy qué cojones hizo, o si sigue vivo, pero no puedo olvidar esa maravilla nominativa. Los jodidos ciclistas se llevan la palma, Marco Pantani, Richard Virenque, Tony Romminger... Quiero uno de esos copón.
A ver mamá, ¿puedo saber por qué no me pusiste Alberto Fujimori García? ¿O Ayrton Senna García? Yo quería levantar la mano con orgullo cu
ando la profesora pasase lista en clase y llegase a Beniamin Netanyahu García, pero no, la señorita tuvo que pintar mi nombre tan vulgar como mi jeto o mi vida misma... Quiero decir, lo que queda de uno después de todo, es la lápida, y es importante que las multitudes que pasean por los cementerios se queden con tu nombre. Se trata de pasar a la posteridad como sea... ¡¡¡Como sea!!!
Por lo que, amigos, si la palmo un día de estos, no o
s lo penséis, tomad nota.




Y ponedme un chándal de táctel Adisha, nada de esmóquins...