domingo, diciembre 24, 2006

A medias.

Nietzsche sugiere que Dios se aburrió de construir la Tierra el séptimo dia, a la manera en que nosotros dejamos multitud de cosas a medias por que dejan de motivarnos. Y de ahí que el mundo no esté del todo articulado, que no sea la máquina perfecta a la que aspira. Puede que el octavo dia hubiese decidido ponernos cimientos en el cerebro. A nosotros y a la naturaleza, evitando así la entropía en cualquiera de sus multiples formatos. No es ningun secreto que todo tiende a desordenarse y degradarse. Y si algo se construye, es a costa de la destrucción de otros muchos sistemas aún en pie. Por eso no es ninguna maravilla hasta este texto que se termina encima de disordering y no puede alcanzar una conclusión digna de la cual venga decir ditirambos especial de otropugna por lateral sólo a ciertos niveles más farlopa infumable gti 8 puertas destacamentos del Quijote a propósito, último aliento socorro.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mendiós!, me costaría creer que semejante mierda no la ha escrito usía en otro estado que no sea el de etílico empacho de turrón.

Anónimo dijo...

Muy bueno nene.
No la liéis mucho mañana que el piso es tuyo.
Adiox!