lunes, enero 15, 2007

De hacerse el sueco.

Estos mediodías he perdido bastante clientela, ya que ha abierto una franquicia de "Bar Hermanos Povedilla" justo delante de mi querida pizzería. Y como la ociosidad es la madre de todos los pecados, pues hace poco bajé la guardia y no fui muy considerado con unos clientes. Era una parejita muy maja, rubios, altos, guapos, suecos me dije yo. Muy acaramelados susurrándose bestialidades incomprensibles al oído. Yo estaba en la barra charlando con un cliente habitual, el señor Lopez, que me contaba los preparativos de su cercano viaje a Brasil. Siempre que viene, toma tres pizzas y ocho medianas, a parte de darme coba. Pues bien, en un momento dado, el suecazo se acercó a la barra con una cara tan amable que me recordó aquella vez que soñé con Dios y su hermano.
-Kjänt oh uestp piohja vör?
-Jodeeeer. No me vaciles hermano, no hablo suomi, ni nortantártico, ni nada de eso ¿Eskipinglish quizá?
-¡¡Noohs er iäd kjash okk habrrö-hn!!- El tipo parecía cabreado de veras, como si fuese un insulto no saber sueco o lo que demonios hablara.
-Lo siento. No sé qué copón quieres. Ni siquiera sé poner dos puntos sobre una vocal al hablar.
El individuo se giró con la cara desencajada de furia a su novia, le dijo algo largo y estrambótico, y se fueron del local sin pagar. Aunque antes de que la puerta se cerrase, ella me gritó algo
-¡¡¡Kjahgün so hujmü aertoööööösh!!!
En cuanto se largaron, mi amigo López empezó a carcajearse por todo lo alto, hasta caer del taburete. Una vez se hubo incorporado y me hubo pagado las baldosas rotas, me miró con estupor e incredulidad.
-No sabía que tenías tanto morro y que eras tan cachondo nene.
-Si de verdad crees que me voy a hacer el gracioso ante un sueco de dos metros y brazos como jamones es que no me conoces. Y llámame mr. Woswis ¿Qué es eso de nene?
-O sea que no te has dado cuenta. Lo has hecho en serio. No sé si compadecerme de la pareja de tartamudos o de la estupidez que arrastras...
-¿Tartamudos?
-Claro. Primero te ha dicho amablemente "¿Cuánto es por favor?", luego, ante tu descaro, ha contestado "¡No te rías so cabrón!", y al irse, la chica te ha espetado un sutil "Cagon sus muertos".
-Pues vaya. Dos clientes menös...

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno Woss.
Esos tíos hablaban igual que Arévalo haciendo el gangoso.
Siempre que pienso en tu pizzería me viene a la mente esa tan desangelada que abrieros hace un año o dos en la calle Riudoms, cerca del Campus.

Anónimo dijo...

Amigo Kamikaze, tiempo ha que no hablamos. Este finde hay que quedar sí o también, y hablar de Leo Gursky entre otras cosas. En mi pizzería caben 800 comensales, y te aseguro que si me lo propongo, comen sales.

Anónimo dijo...

Claro que sí, bajaré el domingo, ve preparando kostrosesión.
Ayer vísteis "Old Boy" ¿verdad? Es cojonuda.
Sí, hablaremos de Gursky, Alma y cía. Muy buen libro, amigos.
Ayer nos pusimos morados en el Tootsie, a ver si haces unos postres así en tu pizzería.
Adéu!

Anónimo dijo...

Los gangosos y tartamudos tambie´n son criaturas de Dios, mendiós!

Anónimo dijo...

PD: Y dejaros de lameros las pijas de esta forma tan deshonrosa en los comentarios, que parecéis putos moñas, mendiós!

Moshaco dijo...

Kjäh kjäh!

"Ni siquiera sé poner dos puntos sobre una vocal al hablar"

Buenísimo ¡¡Ghmaahas!!